Mientras que el ejército israelí y Hamás suspenden por un corto periodo las ofensivas con el fin de que la Cruz Roja Internacional pueda evacuar a los heridos, que ya son miles desde el inicio de la operación Israelí ‘Margen Protector’, la cifra de muertos sigue en aumento.
Con una jornada de bombardeos, que tan solo este miércoles ha cobrado la vida de 30 palestinos, ya son 680 los muertos en la Franja de Gaza, una situación que alarma cada vez más a la comunidad internacional que prosigue en sus esfuerzos de poder lograr un alto al fuego.
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, expresó hoy su "profundo compromiso" para alcanzar un alto el fuego en Gaza e insistió en la necesidad de que el acuerdo sea un "proyecto sostenible para todo el mundo".
"La gente en los territorios palestinos e Israel viven bajo la amenaza real de la violencia. Esto debe terminar. Hay que encontrar un camino para continuar adelante", afirmó Kerry al pedir que se aborden las razones de fondo que originan la violencia.
En un escueto comunicado leído ante la prensa tras su reunión con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, Kerry anunció que "en las últimas veinticuatro horas hemos hecho avances" para detener la violencia en Gaza pero también en beneficio de la región. "Agradezco al presidente Abás su compromiso. Entiende que el camino a una solución es el diálogo", explicó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Mientras tanto, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, pidió el miércoles una investigación sobre posibles crímenes de guerra israelíes en Gaza, al tiempo que denunció ataques "indiscriminados" del movimiento islamista palestino Hamas contra zonas civiles de Israel."
El desespero en Gaza es tal que el ministro de Asuntos Exteriores de Palestina, Riyad al Maliki, definió la situación como una "catástrofe humanitaria" e hizo un llamado a la comunidad internacional para que obligue a Israel a cesar la "indiscriminada agresión israelí".
